La Guardia Civil no encuentra en casa del actor Luis Lorenzo pruebas que sustenten el envenenamiento
La Guardia Civil no encontró en la casa de Luis Lorenzo pruebas suficientes que sustenten un asesinato por envenenamiento. Los investigadores no hallaron cadmio, aunque sí una cantidad pequeña de manganeso en la casa del actor y de su pareja, Arancha Palomino. Un dato relevante, ya que la acusación formal mantiene que ambos asesinaron a la tía de esta última envenenándola con esos metales.
La piedra angular del caso es la autopsia de la anciana, que detectó una cantidad de cadmio y manganeso que superaban 200 y 20 veces veces los niveles normales en las personas vivas, respectivamente. Sin embargo, el último informe de Criminalística de la Guardia Civil, en poder de OKDIARIO, revela que los investigadores no hallaron ni un gramo de cadmio en la casa de los sospechosos. Aunque es cierto que el registro tuvo lugar nueve meses después del fallecimiento de la víctima, este se centró en las pilas halladas en la casa que podrían contener el cadmio, además de en un trapo impregnado en una sustancia blanca.
Ahora, gracias al informe de la Guardia Civil, sabemos que las pilas no contenían cadmio (prohibido por ley desde hace años) y la sospechosa sustancia del trapo negro era a partes iguales un puñado de sal y otro de azúcar.
Lo que sí ha encontrado la Guardia Civil son trazas de manganeso, el otro metal presente en el cadáver de la fallecida, según la autopsia. El metal forma parte en ínfimas cantidades de la composición de ocho pequeños botes y una lata de barniz recogidos durante la inspección ocular.
Sólo uno de ellos presenta una concentración de 1.213 miligramos por litro superior al resto, si bien el mismo informe de la Guardia Civil especifica que sólo a partir de 2.000 miligramos por litro representa un peligro mortal del 50% en los estudios realizados con ratas, no con humanos. El recipiente que tiene esa cantidad de manganeso en su composición es un pequeño bote de tinte para zapatos que los guardias recogieron en la terraza de la vivienda junto al resto de tintes y esmaltes de belleza.
Son tintes
La defensa del actor insiste en que esos pequeños botes que incluyen el manganeso en su composición, no son más que tintes y otros objetos que cualquiera puede tener en su domicilio. Recuerda que la teoría del envenenamiento está cuestionada y se pregunta por qué el veneno no dejó rastro en el tracto digestivo de la víctima si se ingirió como sostiene la acusación.
El letrado se refiere a las manifestaciones e informes de los expertos del Instituto Nacional de Toxicología y del Instituto de Toxicología de Defensa. Todos estos expertos consideran que la acumulación de metales en el cuerpo de la fallecida no es suficiente ni infalible para concluir que había sido envenenada como sostiene la autopsia hecha en Asturias. Es más, insisten en que hay datos y precedentes que demuestran cómo tras la muerte el cuerpo libera los metales que ha ido acumulando durante toda una vida, haciendo que su presencia sea mucho más alta que en los análisis a personas vivas. Igualmente, los expertos coinciden en que si se tratara de una intoxicación intencionada, los metales habrían dejado trazas bien visibles de su paso por el tracto digestivo y otros órganos.
Así, la teoría del envenenamiento parece desmoronarse hasta el punto de que la Guardia Civil, en su último atestado, ya se refiere a que la pareja supuestamente asesinó a la mujer administrándole de forma incontrolada los medicamentos que le habían recetado por la demencia de tipo Alzheimer que sufría, descartando el envenenamiento.
La enfermedad, otro motivo de discusión, fue diagnosticada por la mayoría de los médicos que trataron a la anciana. La Guardia Civil, en cambio, se apoya en el médico de Asturias, que niega que sufriera esa enfermedad, y cree que la pareja provocó su diagnóstico para dispensarle la medicación sin control mientras sacaban dinero de sus cuentas y la empujaban a cambiar su testamento en beneficio de los sospechosos.
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